miércoles, 5 de junio de 2019
Confesiones de un adjetivo
Como todas las palabras que hoy conforman nuestro Diccionario de la Lengua, el adjetivo de esta historia –de nombre RETORCID@- nació de la nada, y empezó a ser usado por la gente como adjetivo calificativo de índole peyorativo, refiriéndolo siempre a lo peor, para denigrar a alguien o a algo de la manera más ofensiva posible.
A RETORCID@ -hay que dejarlo claro- jamás le ha desagradado su papel de villano de la lengua y de la sociedad que la habla, y se siente muy orgulloso de conformar el equipo de los malos que integran: TORTUOS@, ESCABROS@, TURBI@, OSCUR@, TENEBROS@ y PERVERS@, todo un “dream team” de la mafia de nuestro idioma castellano. Desde muy joven, le gustaba hacerse acompañar por algunos adverbios que lo ayudaban a ser más radical en sus actitudes golpeadoras.
Sus amigos de siempre fueron MUY, EXTREMADAMENTE y BASTANTE, pero su gran compañero, de quien él siempre quisiera estar acompañado y precedido, es TOTALMENTE, con quien de verdad disfruta las agresiones y las difamaciones. Son una mancuerna lingüísticamente muy poderosa.
TOTALMENTE RETORCID@ es toda una pareja de leyenda entre los difamadores y malpensantes de la humanidad.
Algo que motiva mucho a RETORCID@ en el día a día, son los ilimitados campos de acción en donde puede operar. Pocas son las actividades en donde él no es invitado directa o indirectamente por algún ser humano con mala voluntad.
Ha sido evocado por todas la sociedades humanas, desde la Edad de Piedra hasta nuestros días. Ha denigrado orgullosamente a ambos géneros (masculino y femenino) de cualquier edad, ocupación, clase social, raza o nacionalidad. Y en su cinismo existencial, RETORCID@ está dispuesto a crecer y crecer.
Hay quien opina que la humanidad se está pervirtiendo RETORCID@ sabe de sobra que tiene futuro, y ahí es en donde él quiere estar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario