martes, 17 de marzo de 2009

El sombrero


Si bien sus funciones de origen eran de índole climática -como el proteger a la cabeza de su poseedor del fulminante sol del verano y el mantener la temperatura de su cráneo templada en el frío del riguroso invierno-, también supo que cumplía una relevante misión estética, escondiendo la mayor parte del tiempo una calva no del todo atractiva.

Pero sus mejores momentos, aquellos que le brindaron realización plena y recuerdos maravillosos para el resto de su existencia, fueron cuando, en medio de la alta sociedad humana de su pueblo, su dueño lo usó para saludar y manifestar respeto a otras importantes personas.

Un día, como era de esperarse, su diseño pasó de moda, y consecuentemente fue reemplazado por otro sombrero más moderno, pero sus recuerdos de haber sido usado para saludar en una ocasión al alcalde y a la reina de la belleza de su pueblo, le permitieron vivir feliz por siempre, a pesar de haber sido recortado y colocado en la cabeza de un asno que jalaba el carro de la basura de aquella pequeña población.

No hay comentarios: