jueves, 18 de diciembre de 2008

El triunfo de las fuerzas del mal


Finalmente todos aquellos presumidos paladines de las autollamadas “fuerzas del bien” habían sido aniquilados. De todos los pedantes y moralistas superhéroes (Superman, Batman, Spiderman, Capitán América, la Mole, Superchica, Hulk y muchos otros), sólo quedaban recuerdos y cenizas dispersas.

Tras de aquellas épicas y desgastantes batallas, también los heroicos defensores del mal habían resultado muy afectados. Muertos, heridos y agotados guerreros maléficos, eran el balance del lado de la oscuridad, pero todo había valido la pena: los buenos ya no existían, por lo que los humanos podrían gozar, a partir de ahora, de las anheladas tinieblas, en donde los demonios y otras estupendas criaturas de ultratumba los conducirían por el camino correcto, el del mal.

A partir de ese momento, la humanidad podía, sin remordimientos de ningún tipo y entre muchas otras cosas, desvelarse, emborracharse, devorar viandas repletas de colesterol, comer sin pagar la cuenta, tener sexo ilimitado, pasarse la luz roja de los semáforos, tirar basura en la calle y agredir a las autoridades.

Ésa era, definitivamente, una jornada memorable.

2 comentarios:

Infiernodeldante dijo...

Jaj. Y así estamos entonces. Ya tengo la respuesta a tantas preguntas pendientes. Un gustazo, haber descubierto tu espacio. Te sigo leyendo.

Legendario dijo...

Saludos, Dante:

Bienvenido a mi blog.