
Era un pájaro que pretendía ser mucho más de lo que realmente era. Por esa razón, decidió valer más que otros cien pájaros que por ahí volaban, entregándose voluntariamente a la mano de un transeúnte.
Una pequeña dosis de mí…así…pequeñita…para evitar que me intoxique con todas mis estupideces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario