sábado, 17 de mayo de 2008

El jaguar y el trascavo

Después de miles de años de ser el rey de las selvas amazónicas, el depredador por excelencia, aquel inteligente jaguar de mirada penetrante, reconoció que pronto, muy pronto, sería desplazado para siempre: una potente y humeante criatura metálica de color amarillo, que arrasaba con árboles y arroyos, habría de sustituirlo irremisiblemente con sus poderosos rugidos con olor a kerosene.

1 comentario:

Joice Worm dijo...

Yo pienso que el jaguar no va se importar con esta máquina solamente por existir, pero se ella intentar marcar território donde el jaguar ya habita, a lo mejor, nuestro amigo animal o se desplazará o morrirá. Quedamos nosotros con el animal hecho de hierro. El jaguar pierde la vida y nosotros pierdemos el jaguar, pués la máquina no es bonita tanpoco...
(Que alegria la mia en verte de vuelta!!)