sábado, 1 de marzo de 2008

Ingrátola


Ocurrióseme decirle que amábala. Mofóse de mí sin piedad.

Insistíle y platiquéle mis sentimientos.

Burlóse desconsideradamente de aquello que díjele.

Sorprendióme su frialdad inicua. Reprochéselo. Dióme explicaciones ridículas.

Acuséla de frívola, de inhóspita.

Meditélo un rato y perdonéla.

Después encontréla amándolo. Explicóme sus razones y creílas.

Rióse de mí hasta el cansancio.

Después con un desplante, matóme.

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