domingo, 9 de junio de 2019
La cruda historia de la baja autoestima de un par de aretes
Josefina tenía que ir a la fiesta de cumpleaños de Antonieta, así que decidió comprarle un par de aretes de regalo. Cuánto decidió gastarse en ellos o si tuvo mejor o peor gusto para elegirlos, podrían ser temas de discusión posteriores acerca de esta historia.
El hecho es que a Antonieta no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que María Luisa la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de Antonieta a María Luisa.
El hecho es que a María Luisa no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Guadalupe la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de María Luisa a Guadalupe.
El hecho es que a Guadalupe no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Marina la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de Guadalupe a Marina.
El hecho es que a Marina no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Alejandra la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de Marina a Alejandra.
El hecho es que a Alejandra no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Jessica la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de Alejandra a Jessica.
El hecho es que a Jessica no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Nancy la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de a Jessica a Nancy.
El hecho es que a Nancy no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Elideth la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de a Nancy a Elideth.
El hecho es que a Elideth no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Rosi la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de a Elideth a Rosi.
El hecho es que a Rosi no le gustaron los aretes. Dio las gracias sonriendo, pero…..los guardó junto con la envoltura cierto tiempo, hasta que Josefina la invitó a su fiesta de cumpleaños y vio entonces la oportunidad de deshacerse de ellos, además de evitar hacer un gasto. Así, los aretes pasaron de Rosi a Josefina.
Josefina reconoció la envoltura. Inmediatamente concluyó que eran los aretes que ella había regalado un año antes a Antonieta.
Convencida Josefina de que los aretes eran preciosos, decidió quedárselos, pero no pudo dejar de decirle a Antonieta que sospechaba que Rosi robaba las joyas de sus amigas.
Los únicos que supieron toda la verdad en esta historia fueron los aretes, pero –después de tantas vueltas sin ser estrenados- su autoestima estaba demasiado baja para poder publicarla. Josefina los usó un par de veces y los abandonó para siempre en
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