miércoles, 29 de mayo de 2019

La sonrisa en el metro

Nunca se conocieron. La vida los juntó durante un par de minutos, entre las estaciones del metro Akihabara y Asako de la línea 2 del metro de la ciudad de  Tokio.

Ella estaba casada, y obligada por las tradiciones ancestrales y las reglas urbanas a no lanzar su mirada más allá de lo necesario para circular por la ciudad.

Aritomo estaba separado de su mujer. Era un buen hombre, quien había contraído un matrimonio forzado que jamás funcionó. Conocía de sobra las normas sociales de  la sociedad japonesa, pero al subir al metro en Akihabara, la belleza de Asami lo alteró.

No pudo contener la mirada. Sabía que eso rebasaba todas las reglas de urbanidad, pero no pudo evitarlo.

Resultado de imagen para metro de tokio
El reojo de Asami lo percibió. La urbanidad la obligaba a hacerse la desentendida, pero sus músculos la traicionaron, y de ella brotó una muy leve sonrisa.

Aritomo disfrutó la sonrisa de Asami enormemente, pero entendió que todo era una locura circunstancial, algo sin sentido en aquel mundo forzado.

Llegó el metro a la estación de Asako, y Arotimo tuvo que descender del vagón. Se había subido a él completamente vacío de sentimientos. Descendió convencido de que una diosa le había sonreído. Jamás olvidó aquel momento.

Asami vio con tristeza como Arotimo descendía del vagón del metro, sabiendo que  él se iba enamorado para siempre. Ella lloró en silencio durante muchos años, sabiendo que su verdadero amor habría sido aquel desconocido cuya mirada la había desnudado durante un par de minutos, entre las estaciones de Akihabara y Asako de la línea 2 del metro de la ciudad de Tokio.

No hay comentarios: