jueves, 14 de febrero de 2019

De suegras y cosas peores


¿Qué es una suegra? ¿Por qué las madres de nuestras parejas han sido históricamente equiparadas con Drácula y el hombre lobo? ¿A qué se debe esa enorme diferencia de percepción presente en casi cada matrimonio acerca de una criatura -aparentemente humana- que desgasta nuestra existencia hasta hacerla miserable?



Viéndolo desde lejos, suena a injusticia –a difamación-, pero los yernos y nueras tenemos razones poderosas para protegernos con collares de ajo, balas de plata, estacas afiladas ¡y hasta con abogados y seguros de vida!, de esos  espantosos engendros llamados “suegras”.



Es un tema profundo que amerita mucho análisis y objetividad, además de la participación de eruditos de diversos menesteres.

Inicio hoy esta serie de aportaciones, esperando con ello deshacernos de esa horripilante maldición que aqueja a la humanidad desde que Eva se empeñó en hacer la vida imposible a la mujer de Caín.


EL GEN DE LAS SUEGRAS

Recientemente, científicos genetistas de la Universidad de Cambridge,  han demostrado que, en el ADN de la mayoría de las hembras de la especie humana, existe un discreto gen que permanece desapercibido hasta que alguno de sus hij@s adquiere pareja. Justo, cuando esto ocurre, el gen se activa y truena como volcán reprimido.

Así, la mujer que lo porta puede tener un todo un historial de simpatía, amor y bondad inmaculado, hasta que…

Ese gen (como todos) es hereditario (con una gran probabilidad de trascendencia) y se manifiesta, como ya dijimos, justo cuando el hijo o la hija anuncian que tienen relaciones formales con otra persona.

En ese momento, este reactivo gen (llamado sarcásticamente por los genetistas “alfiler en los testículos”) se hincha como balón de fútbol y empieza a generar en la madre unos celos espantosos por su hij@.

Estos celos se transforman en sarcasmos (contra el yerno o la nuera), en caras hostiles, en críticas abiertas, en consejos perversos a su hij@, en intervenciones en el hogar o en los asuntos de la pareja, etc. Este último “etcétera” debe servir de advertencia a mis lectores de la enorme creatividad destructiva que genera el “alfiler en los testículos” una vez que se activa. 

Pero una interesante característica del “alfiler en los testículos” es que, a pesar de los grandes celos y del enorme odio generado en la suegra, a veces ésta suele mantener una impresionante frialdad hacia fuera. Nadie puede imaginar lo que una suegra es capaz de hacer por volver las cosas al útero. Pocas son las suegras que la emprenden de frente contra sus yernos o nueras. Lo más probable es que aquellas sean sutilmente dañinas, manteniendo siempre cara de inocentes, envenenando el medio con caramelos, y siempre negando los hechos.



SOBRE L@S DAMNIFICAD@S DE LAS SUEGRAS

El recién descubierto gen de las suegras -conocido en el medio de los genetistas como “alfiler en los testículos”- ha hecho, a lo largo de la historia,  más daño que el diluvio universal, que la peste bubónica, que el holocausto, que la bomba de Hiroshima, que George Bush hijo y que el cambio climático.

Hogar tras hogar, pareja tras pareja, siglo tras siglo, las suegras se han encargado de sembrar molestia, problemas de pareja, crisis matrimoniales, infelicidad conyugal, divorcios, sentimientos perversos, alcoholismo, abandonos de hogar.

La lista de damnificad@s –si bien nadie la ha publicado- es enorme.

Me sorprende que la ONU no haya intervenido oficialmente en el tema, a pesar de que el ex-Secretario General de dicha organización, Kofi Anan, fue echado de su hogar por su suegra hace dos años..

Los científicos están a punto de clasificar a ese gen como de “altísimo riesgo”, colocándolo al mismo nivel de peligro que el SIDA, el calentamiento global y la pederastia.


CÓMO DESHACERSE DE LAS SUEGRAS


Hay varias maneras de minimizar el impacto de las suegras en nuestra vida. Recomiendo tres, y las enumero en orden de efectividad creciente (de menos a más).


1)      Echándolas de casa por medio de la fuerza bruta.

2)      Chantajeándolas hasta la deshonra

3)      Asesinándolas


La opción de “llevar al fiesta en paz con la suegra” es simplemente una falacia, es esconder la cabeza en la arena. A las suegras hay que enfrentarlas a tiempo y de la manera adecuada. De otra forma ellas nos aniquilarán a nosotros.

A continuación describiré detalladamente cada método recomendado.



CÓMO ECHAR A LAS SUEGRAS DE CASA POR LA FUERZA BRUTA

En el momento más inesperado del día (no importa la hora), se llega a casa con algunos amigotes (o amigotas, según se sea hombre o mujer). Se hace mucho ruido y borlote, simulando que un@ está pasado de copas.

La suegra enseguida empieza a reaccionar ante el presunto mal comportamiento del yerno o la nuera (lo hará de diversas maneras, según sea su personalidad y arraigo doméstico). En ese momento se sienta un precedente y ya existe una causa beli:  la suegra es quien ha empezado con las hostilidades. Éste será un gran argumento ante cualquier persona que pretenda saber qué ocurrió y que desee opinar. De ser posible, se recomienda tomar un video de las agresivas reacciones de la suegra ante el derecho humano a la diversión del yerno (nuera) con sus amistades.

A continuación, el más fuerte de los amigotes (o amigotas) debe tomar a la suegra por  sorpresa del cogote. Los demás la toman de los brazos y las piernas. Uno más la amordaza para no preocupar a los vecinos con sus gritos y amenazas. Se le carga (con dulzura) y se le saca de la casa.

El desagradable bulto debe ser depositado en la cajuela posterior del auto (el maletero), transportado y arrojado discretamente en algún basurero de la ciudad (el más lejano que se conozca).

No debe uno preocuparse por lamentos o represalias, pues la suegra, a esas alturas, ya debe haber entendido quién manda en casa. El video de la agresión de la suegra será un justificante holgado para que la bruja nunca regrese a nuestro dulce hogar. Pocas suegras se atreven a regresar al hogar del yerno (nuera) desde el basurero metropolitano.

OBSERVACIÓN AL CALCE: nótese que la suegra no ha sido golpeada, sino simplemente reubicada.


COMO CHANTAJEAR A LAS SUEGRAS (sexta parte de muchas)

Solamente se requiere una máquina fotográfica sencilla y un poco de ingenio. La máquina puede ser incluso nuestro teléfono móvil.

El 99% de las suegras son deprimentemente obesas y arrugadas, pero lo esconden dentro de restringidas fajas y gruesas capas de maquillaje.

¿Qué mejor que una foto mientras se duchan, tal cual son?

Una foto clandestina de la suegra duchándose es un tesoro existencial, una oportunidad de supervivencia matrimonial, una joya para sanear nuestro complicado futuro.

Ya con la foto en la mano, podemos amenazar a la suegra con vendérsela al Animal Planet (argumentando que esa criatura es un hipopótamo mutante del río Nilo); o al canal Infinity (diciendo que es un monstruo del inframundo que recién nos ha visitado)…La televisión satelital hará el resto.

Si esto no dice nada para ella, le diremos que haremos una amplificación de la foto  y que la imprimiremos digitalmente en una tela enorme que colgaremos de algún edificio cercano para mostrarla a todo el vecindario.

Si la suegra no acepta irse a su pueblo inmediatamente, procederemos a la siguiente opción, un poco más radical.


CÓMO ASESINAR A LAS SUEGRAS

Asesinar a una suegra es aparentemente un crimen como cualquier otro asesinato, pero definitivamente NO es como cualquier otro asesinato. Matar a una suegra es el equivalente a la frase:

“Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón.”

Digámoslo así:

“Todo hombre debe tener un hijo, sembrar un árbol, leer un libro y matar a su suegra.”

Desde el punto de vista legal, los asesinatos de suegras ocupan el lugar más honorable y con más atenuantes. Encontraremos en los policías, los forenses, los fiscales, los jueces y los jurados, toda clase de identificación con nuestra causa y mucha comprensión, al extremo de que –en la mayor parte de los casos- se ha dejado libre al yerno (nuera) asesin@ bajo el argumento de:

“Para juzgar a un asesino, primero debemos conocer a la víctima.”

Pero pasemos a los aspectos técnicos del asesinato:

La academia nos dice que la suegra debe ser envenenada con estricnina. ¿Por qué con estricnina?

Pues porque es el veneno que se emplea para matar a las ratas en el drenaje y a  los perros callejeros con rabia. El uso de la estricnina en el asesinato de una suegra tiene mucho de simbólico. Otros venenos podrán ser igualmente efectivos, pero no nos dejarán la satisfacción de poder decir que “mi suegra murió como rata”. Esa sensación, en nuestro corto, mediano y largo plazo, es, de verdad, satisfactoria y muy reconfortante.

Ahora bien:

La estricnina se aplica en la siguiente dosis:

20 miligramos de estricnina por cada kilogramo de peso del animal a envenenarse.

Como las suegras (o sea, el animal al que se refieren las instrucciones de la etiqueta) suelen ser muy gordas, el gasto que debemos hacer en estricnina es considerable (pero si le decimos discretamente al boticario que es para matar a nuestra suegra, nos hará un buen descuento y nos dedicará una sonrisa de aprobación). Además hay que desconfiar del peso que las suegras declaran: siempre se quitan kilos. Tal vez lo hacen de manera instintiva, sabiendo que nuestra pregunta al respecto lleva un trasfondo malévolo.

Como sea, al peso que declare la suegra, súmenle 25 kilos (factor de embuste). El total, multiplíquelo por 20 miligramos (por 0,0002), y ésa será la cantidad de estricnina a poner en la paella dominguera que ella tanto disfruta en nuestra casa, mientras envenena el ambiente doméstico y matrimonial con sus comentarios y actitudes.

Claro está que debemos evitar que nuestra esposa (o esposo) coman de esa paella, y que las sobras no se le den al perro.

Una vez ingerida la paella por la suegra, debemos asegurarnos de que nuestro teléfono no funcione. Cada minuto que tarde la ambulancia en llegar, será a favor nuestro. Lo más probable es que la bruja muera retorciéndose de merecido dolor en la ambulancia, en la ruta al hospital de emergencias.

La policía llegará a casa y, al darse cuenta de que la occisa era la suegra, dirá que la muerte fue por causa natural.

El forense descubrirá la estricnina en el cuerpo, supondrá que se trata de un rutinario asesinato de suegra, y falsificará el expediente.

El fiscal minimizará las acusaciones. Nuestro abogado defensor bostezará del aburrimiento. El jurado aplaudirá el asesinato, y el juez, tras absolvernos, pasará una mala noche envidiando nuestro enorme valor existencial.


CÓMO QUITARSE EL MALEFICIO DE SER MALA SUEGRA

Es simple: basta jurar el cumplimiento del siguiente documento.

Decálogo de la buena suegra:

1)      Aun sabiendo que mi hij@ merecía mejor pareja, me resigno a lo que escogió y me comprometo a jamás cuestionar su decisión.

2)      Aunque se me retuerza el hígado,  prometo ante Dios que jamás intervendré en los asuntos de mi hij@ en donde su pareja tenga algo que ver.

3)      Aunque mis nietos salgan espantosos y/o con taras hereditarias, nunca manifestaré públicamente que los genes de “la otra familia” vinieron a contaminar los nuestros.

4)      Por poco dinero que gane el pelafustán de mi yerno, jamás me permitiré pensar que mi hija vive en peores condiciones de las que tenía cuando vivía en mi casa.

5)      Cuando mi hij@ llegue a mi casa a desahogar sus problemas matrimoniales consecuentes de haber escogido tan mal a su pareja, siempre le recomendaré resignación y paciencia.

6)      Visitaré la casa de mi hij@ solamente cuando sea invitada por la pareja. La invitación por parte de mi hij@ deberá siempre llevar el aval libre y voluntario de mi yerno (nuera).

7)      Mis visitas a casa de mi hij@ serán leves. Prometo comportarme con la ligereza de Campanilla (el hada de Peter Pan).

8)      Por corriente y patanesco que me parezca el comportamiento de mi yerno (nuera), siempre guardaré compostura, y evitaré externar cualquier tipo de crítica o gesto.

9)      Si la decisión de mi yerno (nuera) es que jamás vuelva a su casa o que desaparezca para siempre de su vida, lo haré sin chistar e inmediatamente.

10)  Si mi yerno (nuera) decide asesinarme, le evitaré complicaciones legales firmando previamente una  manifestación de suicido, felicitándolo además por su actitud.

¿ES USTED UNA BUENA SUEGRA?

Conteste honestamente las diez siguientes propuestas.

1) No considero superiores mis genes a los de la pareja de mi hijo.

SI                                 NO                         NO LO SÉ

2) Acepto plenamente  la decisión de mi hij@ respecto a la elección de su pareja.

SI                                  NO                       NO LO SÉ


3) Tengo la suficiente fuerza de voluntad para abstenerme de intervenir en los asuntos de mi hij@ y su pareja, por graves que me parezcan.

SI                                  NO                       NO LO SÉ


4) Estoy lo suficientemente madura para reconocer que la genética es una ciencia probabilística, y que mis nietos pueden ser feos o tarados por parte de los genes de mi familia.

SI                                  NO                        NO LO SÉ

5) Estoy lista para aceptar que mi yerno hace todo lo posible para mantener un nivel de vida digno para mi hija.

SI                                  NO                         NO LO SÉ

6)  Tengo la madurez suficiente para asesorar a mi hij@ respecto a sus problemas de pareja sin arriesgar su matriminio.

SI                                  NO                          NO LO SÉ

7) Estoy dispuesta a MINIMIZAR mi presencia en casa de mi hij@.

SI                                  NO                          NO LO SÉ

8) Podré superar cualquier afectación de sentimiento de superioridad de clase social en relación a mi yerno (nuera).

SI                                  NO                          NO LO SÉ

9) A petición expresa de mi yerno (nuera), yo renunciaría a visitar el hogar de mi hij@.

SI                                  NO                           NO LO SÉ

10) Me iría para siempre a otra ciudad para permitir que mi hij@ viviera el resto de su vida sin interferencias que afectasen la felicidad de su vida en pareja.

SI                                  NO                            NO LO SÉ

RESULTADOS:

CERO A TRES SÍES:  MEREZCO SER ENVENENADA CON ESTRICNINA Y MORIR COMO RATA DE DRENAJE

TRES A CINCO SÍES: SOY UN VERDADERO ESTORBO, Y DEBO ALEJARME DEL HOGAR DE MI HIJ@ INMEDIATAMENTE.

CINCO A SIETE SÍES:  NO SOY LA SUEGRA PERFECTA, PERO PROMETO QUE IRÉ CON EL PSICOANALISTA E INTENTARÉ SUPERARME.

OCHO A NUEVE SÍES: SOY UNA SUEGRA MADURA QUE NECESITA TAN SOLO MÁS COMUNICACIÓN CON EL YERNO (NUERA).

DIEZ SÍES: SOY MARAVILLOSA COMO SUEGRA, Y MI HIJ@ Y MI YERNO (NUERA) PODRÁN HACER DE SU VIDA UN ENSUEÑO DE AMOR Y MADUREZ.




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