domingo, 5 de febrero de 2012

El abominable asesinato del Espíritu Santo


Tenía excelentes bondades, y nadie hubiese siquiera imaginado lo que habría de pasarle.

El Espíritu Santo poseía sabiduría, inteligencia, consejo, fuerza, ciencia y piedad.
Y sin embargo fue asesinado. Intereses ocultos en el Reino de los Cielos lograron finalmente su perverso objetivo.

La autopsia mostró que en su cerebro había un perdigón alojado, y otro había destrozado una de sus sutiles alas,

Nunca quedó claro quién lo había matado ni las razones para hacerlo, pero el hecho es que, después de aquello, las otras dos partes de la Divina Trinidad sospecharon el Uno del Otro por los siglos de los siglos.

Después de eso, en ese sacrosanto entorno, las cosas jamás volvieron a ser como alguna vez fueron.

1 comentario:

Analogías dijo...

Acojonantemente blasfemo! Me encanta! jajajaja.