martes, 28 de abril de 2009

Nací felino


Soy un gato doméstico, pariente cercano de los linces del bosque, de los tigres de Bengala, de los leopardos del Kalahari, de las panteras negras del África recóndita, de los pumas de los Andes…

Me siento muy orgulloso de mi linaje, pero resulta que soy pequeño y comodino.
Dicen las leyendas urbanas que los gatos cazamos ratones. Eso es una gran falacia. Los ratones son demasiado ágiles, además de asquerosos.

Yo me nutro de croquetas de supermercado, formuladas con complementos vitamínicos que evitan la caída de mi pelaje, en elegante plato de plástico rojo.

Lo único que tengo que hacer para ganarme esos privilegios es ser afectivo con mis amos, a quienes les basta un leve ronroneo y una restregada de mi esponjoso rabo por sus piernas.

Dormito casi todo el tiempo, me estiro a placer y observo el mundo pasivamente con mis hermosos ojos de color verde gato.

Me pregunto si se le puede pedir algo más a esta vida.

1 comentario:

Joice Worm dijo...

no puede gato... no puede.
Quisera yo tambiém haber nacido gata. Ronronaba todo el día a mirar la luna. Hacia filosofia solo para mi y decia bajito... miauuu...