
En aquella ocasión, las grotescas figuras carnavalescas decidieron hacer un carnaval al revés.
Se vistieron de humanos, llegaron a las ciudades, se transportaron en autos, autobuses y metro, fueron a trabajar, contaminaron, consumieron, riñeron entre ellos, regresaron a casa, vieron la televisión y se acostaron para dormir.
A la mañana siguiente, ya acabada la fiesta, todos ellos volvieron a su cotidiana forma de vida grotesca, riéndose de todo lo ocurrido el día anterior, mientras actuaron disfrazados de aburridos y rutinarios seres humanos.
1 comentario:
Hás que mirar mi fotografia en mi Blog del pequeño milagro.
Besossssssssss
Venga Carnaval!!!!
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