miércoles, 29 de octubre de 2008

La excepción a todas las reglas


No era un ente, ni un ser, ni un concepto, ni nada que se pudiese definir por medio del lenguaje, pero el hecho es que estaba vivo.

Tampoco tenía antecedentes, ni historia, ni referencias a las cuales acogerse, pero no había duda de que existía.

Su esencia no era material, ni espiritual, ni abstracta, ni concreta, ni nada definible.

Lamentablemente parecía que nada tenía que hacer en este universo en donde todo tiene un sentido, una esencia, una razón de ser.

Flotó en la nada en medio del todo durante mucho tiempo, meditando sobre su naturaleza, hasta que finalmente concluyó que ni siquiera la tenía. Aquí estaba, pero no pertenecía a este universo ni a ningún otro.

Quiso culpar al Creador de su trágica e inútil existencia, pero éste le dijo que no era su criatura, que no existía de su parte ninguna responsabilidad relacionada con su presencia.

Un día, después de mucho sufrimiento y desconcierto, concluyó que su función en la vida era ser la Excepción deTodas las Reglas, la negación objetiva y absoluta de todo lo que existe, algo así como un antidios que confirma lo absurdo y lo imposible para darle sentido a todo lo lógico y posible.

Dedujo que sin él, el universo, tal como lo entendemos, sería una anomalía, una aberración absoluta, el sinsentido total.

Algo en su interior le hizo sentirse infinitamente orgulloso: supo finalmente que tenía una enorme y poderosa razón de ser.

No hay comentarios: