domingo, 24 de agosto de 2008

Electronio

Llevaba desde el principio de los tiempos girando en la órbita exterior del núcleo de un átomo de oxígeno, que por lo visto no quería asimilarlo en órbitas interiores que poseían mayor certidumbre.

Por otra parte, él sentía que no era querido en ese átomo. Se daba cuenta de ello por la enorme repulsión electromagnética que sentía, y vivir en esa inestabilidad atómica no le resultaba nada agradable.

Parecía que su suerte estaba echada para el resto de los tiempos, cuando de pronto se acercó a él un átomo de hidrógeno ávido de electrones. Electronio acogió esa oportunidad, saltando a la órbita insatisfecha de este último.

En ese preciso momento, el átomo de oxígeno, dándose cuenta de que lo perdía para siempre, lo reclamó como suyo, y propuso al átomo de hidrógeno compartirlo para siempre.

Así se conformó la primera molécula de agua sobre la superficie de la Tierra.

4 comentarios:

Joice Worm dijo...

La imaginación que tu tienes es imparable, amigo. No dude que vengo casi todos los días leerte... Fue lo mejor que he podido ganar con la inscrición en yo escribo. El regalo de sus escritos. Un beso muy muy grande para ti.

Legendario dijo...

Gracias, Joice:

Se aprecia mucho tu presencia en este blog casi desierto.

Un abrazo.

Joice Worm dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Joice Worm dijo...

R.G., sus escritos virtuales serán para la posteridad una herencia literaria, creame, pero seguramente antes de eso, estarán en las estantes de las librerias...
Um beso para ti escritor!

(Corrección... el mi comentario anterior, lea "inscripción"). Todavia sigo aprendiendo. jaja.