Una pequeña dosis de mí…así…pequeñita…para evitar que me intoxique con todas mis estupideces.
jueves, 26 de junio de 2008
El bolígrafo asesino
Acostumbrado como estaba a describir con su propia tinta monstruosos crímenes imaginados por el cerebro del autor de cuentos de terror, aquel bolígrafo decidió perforar la yugular de quien lo había hecho su cómplice.
En el bolígrafo asesino no había más huellas dactilares que las del escritor.
2 comentarios:
Tu es demasiado inteligente amigo. Me encanta sus ideias y la manera de ver las cosas que llegan a tu encuentro.
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