domingo, 4 de marzo de 2012

¿Qué sería la vida sin un nieto?


Con todo mi amor, para mi nieto Leonardo.



¿Qué sería la vida si mi nieto no me hubiese pedido dormir con él a la intemperie sobre la cama elástica en nuestro jardín?

¿Qué sería la vida si le hubiese dicho que no, que a mi edad hay cosas que no debería yo hacer?

¿Qué sería la vida si Make, la mascota pastor alemán de mi nieto, no nos hubiese exigido a su manera pasar la noche con nosotros sobre la cama elástica?

¿Qué sería la vida si yo, el abuelo, no hubiese cargado a la perra para subirla a la cama elástica para que pasase la noche conmigo y con mi nieto?

¿Qué sería la vida si esa noche no hubiésemos dormido abuelo, nieto y mascota abrazados observando las estrellas debidamente cobijados?

¿Qué sería la vida si no hubiésemos esa noche refrendado los tres nuestros vínculos afectivos como lo hicimos?

No: la vida no sería igual si los tres nos hubiésemos comportado de otra manera.

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