jueves, 18 de noviembre de 2010

El dedo que señalaba


Era un dedo índice que observaba obsesivamente todo, siempre pendiente de lo que debía ser y de lo que no debía ser.

Era un dedo índice dotado de un músculo oportuno que lo mantenía erguido cuando algo que no le parecía ocurría, además de poseer un sentido de la orientación privilegiado que apuntaba con toda precisión hacia quienes infringían alguna regla de urbanidad.

Era un dedo índice odioso que señalaba todo aquello que no le gustaba, sin importarle las razones de la gente.

Era un dedo índice insoportable, hasta que un día supo que todos los demás dedos índices de aquella sociedad lo estaban señalando.
Ese día comprendió que los dedos índices no habían sido hechos para señalar.

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