martes, 6 de enero de 2009

El regreso del caos


Era un excelente perdedor, además de paciente e inteligente.

Sabía que hacía no muchos eones había sido sorprendido de manera increíble por un novato que incomprensiblemente le había arrebatado el planeta Tierra, y con él, por cuestiones cósmicas, al Universo entero.

Sin embargo –y eso estaba clarísimo- el Tiempo estaba de su lado.

Todo estaba listo para revertir la situación a su favor: la Entropía, el Destino, las Tinieblas, el Infinito y muchos otras relevantes criaturas celestiales lo apoyaban, pero, sobre todo, ahí estaba su mejor aliado: el insignificante y pernicioso ser humano, cuya creación había sido el mayor error cometido por su enemigo en aquel complicado ajedrez cosmogónico.

Bastaba ver cómo los hombres arruinaban su propio planeta; cómo congestionaban los espacios; como llenaban de basura los campos, ríos y mares; como aniquilaban a las bellas bestias con las que compartían el mundo; como arrasaban con bosques y selvas.

Tarde o temprano, Dios habría de desesperarse y rendirse. No sería la primera vez.

En ese momento, él, el poderoso Caos, retomaría, por el bien de todos, las riendas del Universo.

3 comentarios:

Infiernodeldante dijo...

Si no retomó las riendas ya, lo disimula muy bien. Interesante, ingenioso e ilustrativo relato sobre el Caos reinante. Un gustazo leerte.

Dharma dijo...

Lo había leído en otro foro y me sigue pareciendo sorprendente.
Un beso.

Legendario dijo...

Dharma:

Bienvenida a mi blog.